J. Óscar Carrascosa

Ignacio García Valiño (Zaragoza, 1968 – Marbella, 2014) compaginó su actividad literaria con su trabajo como psicólogo educativo en centros de orientación. Escribió novela, relatos, ensayos, literatura infantil y juvenil y guiones cinematográficos.

No sorprendió a nadie que García Valiño obtuviese el premio ‘José María Pereda’ en 1995 con La irresistible nariz de Verónica, o que resultase finalista del premio ‘Nadal’ en 1998 con su novela La caricia del escorpión; tampoco hubiese extrañado a ninguno que lo hubiese ganado, éste o el premio ‘Nacional de la crítica’, del que también fue finalista en 1997 con Urías y el rey David. Todos interpretaron también como algo lógico que Querido Caín (finalista del premio Torrevieja de novela) se adaptase al cine. Era algo esperado que sus obras se tradujeran al francés, alemán, italiano, griego, holandés, portugués, rumano y ruso. Era usual leer laudatorias reseñas sobre sus textos en Babelia, Mercurio, Qué leer, El Cultural, ABC Literario… Sin embargo, que el escritor zaragozano afincado en Marbella falleciese el pasado mes de julio, a los 46 años, dejo consternados a todos sus lectores, amigos y compañeros de profesión, por más que algunos conociesen desde hacía tiempo su enfermedad.

Pero los escritores viven eternamente en sus obras, y desde éstas continuamos dialogando con ellos: ya nos lo enseñó Quevedo. Es el espíritu que conforma un homenaje como el que el Ateneo de Marbella le ha dedicado al autor en el primer acto de su nueva temporada, celebrado en el Hotel San Cristóbal.

Junto al director del Ateneo, Jorge Lemos, y Sagrario Álvarez, la periodista de Onda Cero Concha Montes y Carmen Figueres, psicóloga del IES Victoria Kent, han sido las encargadas de dar forma a este homenaje a través del comentario de su último libro: El ruido del mundo. Este título relata la historia de una psicóloga en plena crisis de los cuarenta, separada, con un hijo adolescente y conflictivo, a la que la vida le da un vuelco cuando uno de sus nuevos pacientes le confiesa que ha cometido un asesinato.