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Falberto Ferrer Moreno , - Ejido (Almería)
la carta del mundo libre


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La Carta Del Mundo Libre es una declaración de principios que tiene el potencial de optimizar la vida en la Tierra de todas las especies, erradicar la pobreza y la codicia, y avanzar en el progreso.
Ni políticos ni religiosos, estos diez cortos principios podrían conformar los cimientos de una sociedad nueva, más avanzada, que no usa dinero, es libre, justa y sostenible. Están basados solamente en la Naturaleza, el sentido común y la supervivencia.
Generalmente, La Carta Del Mundo Libre es hoy considerada como un progreso lógico más allá de los mecanismos fallidos de la sociedad actual, y un paso natural en nuestra evolución.
¿Por qué la necesitamos?Por si no te habías dado cuenta, el mundo se ha vuelto un lugar muy hostil. Vivir con lo básico se ha puesto realmente difícil para muchos de nosotros, y prácticamente imposible para millones de personas cada año.
No tiene por qué ser así.
Como especie dominante, los humanos no hemos reconocido la gran responsabilidad que conlleva nuestro enorme conocimiento y poder. El dinero ha distorsionado seriamente nuestra visión del mundo, y nos ha distraído de lo verdaderamente importante.
Todo lo que necesitamos para sobrevivir: agua, comida, aire, energía, biodiversidad, compasión... se ha puesto en riesgo al priorizar el beneficio material sobre la Naturaleza. La naturaleza no rinde intereses o negocia. Si luchamos constantemente contra ella, la Naturaleza ganará. En otras palabras, la humanidad - y otras tantas especies inocentes - podría extinguirse.
Ha llegado la hora de implementar cambios fundamentales en nuestro modo de vida, que se ha vuelto insostenible e injusto. Adoptar los principios de La Carta Del Mundo Libre es, en nuestra opinión, el primer paso crucial que la humanidad debe tomar con el fin de proteger y preservar tanto a nosotros como a nuestro planeta.
¿Qué va mal en el mundo?En una palabra: dinero. Nuestro sistema monetario de intercambio actual antepone eficazmente la estabilidad financiera y el crecimiento económico a la supervivencia y el progreso. En otro tiempo herramienta útil, el dinero se ha vuelto algo incompatible con la vida misma y crea muchos más problemas de los que resuelve. Podemos clasificar estos problemas en cuatro grandes categorías:
1. Desigualdad e InjusticiaEn el mundo actual, un puñado de personas goza de un bienestar, influencia y libertad enormes, mientras la gran mayoría debe soportar deuda, trabajo y pobreza; teniendo poca o ninguna voz en los asuntos mundiales. Este desequilibrio es claramente injusto y no puede asumirse ya sin más como algo normal.
Millones de personas nacen cada año a una vida de pobreza y hambre, aún cuando disponemos de los recursos y la tecnología suficientes para alimentar y dar cobijo a todo el mundo si quisiéramos.
Unos modos de producción derrochadores alimentan un apetito voraz por recursos naturales limitados como petroleo, cobre, oro etc. Al encontrarse estos recursos escasos sólo en ciertos países, inevitablemente se da como resultado su explotación o conflictos transfronterizos.
Ciertas áreas del mundo sufren condiciones climatológicas extremas y carecen de suelo cultivable o de agua potable. Y sin embargo están en gran parte olvidadas por las naciones más ricas al no tener nada de valor para contribuir a la economía mundial.
El dinero, por definición, crea desigualdad e injusticia.


2. Desperdicio y ContaminaciónLas industrias necesitan renovar sus productos constantemente para ser rentables. Desde un punto de vista económico no tiene sentido hacer productos verdaderamente duraderos. Para que el dinero fluya es mejor producir bienes perecederos que eventualmente deban ser reemplazados - a pesar de la pérdida de recursos naturales y la contaminación que esto provoca.
Muchas compañías gastan millones cada año en comercializar, mediante una publicidad audaz, productos innecesarios y que generan residuos. Esto crea una cultura del consumismo y una ilusión de crecimiento 'ilimitado' que es irreal e insostenible y que simplemente tiene que acabar algún día.
Sabemos que el petroleo es un contaminante tóxico que genera dióxido de carbono, y a pesar de ello, seguimos usándolo porque es barato; aún disponiendo de energía abundante, limpia y renovable a nuestro alrededor.
Los árboles, productores de oxígeno, son esquilmados irresponsablemente por su madera, mientras los aviones liberan toneladas de gases tóxicos a la atmósfera cada año.
Nuestra indiferencia por la naturaleza nos envenena y asfixia lentamente.


3. Deuda y DesempleoHoy, casi cualquier país del mundo tiene deudas tan enormes que los gobiernos se ven obligados, bien a pedir más préstamos, a reducir el gasto, o a imprimir más dinero para cumplir sus presupuestos. Siendo realistas, ninguna de estas opciones es sostenible.
Al imprimir dinero se devalúa la moneda, lo que significa que puedes comprar menos con él. Además, al introducirse en la economía como deuda, está sujeto a interés. Ya que el dinero para pagar este interés ni siquiera existe, en última instancia, se genera más deuda - ¡y más interés!
Los recortes en el gasto público implican en última instancia reducciones de plantilla, creando más desempleo. Las compañías privadas sustituyen continuamente a su personal por máquinas que son más rápidas y baratas, para incrementar su productividad y los beneficios.
El empleo remunerado es el oxígeno del sistema monetario. Sin él, todo lo que se consigue es más deuda. Este círculo de desempleo y deuda acabará trayendo un colapso monetario mundial.


4. Progreso bloqueadoEl progreso humano se ve axfixiado por el coste. La investigación pura o el trabajo científico audaz, a menos que sean rentables, son infrafinanciados o ignorados.
Profesionales altamente cualificados y con talento son atraídos por sueldos generosos para desarrollar productos de consumo rentables, pero supérfluos. Por el contrario, muchas personas con talento se ven frenados por la falta de acceso a una educación adecuada o a una financiación de su trabajo.
Las nuevas invenciones se enfangan en leyes de patentes que dificultan su desarrollo o mejora por otros innovadores, a veces tardando años en llegar al público. Muchas patentes útiles permanecen en estado latente ya sea por falta de fondos o por una deliberada estrategia de marketing.
Las empresas tratan de proteger sus propias marcas y los beneficios futuros de forma intencionada diseñando productos que no son compatibles con otras marcas y tecnologías. Esto crea una duplicidad innecesaria de productos y produce frustración en el cliente final.
El dinero no es obstáculo para el progreso en un mundo libre de él.


Estas son sólo algunas de las razones por las cuales el dinero - que hemos creado - se ha convertido en un obstáculo enorme para nuestra propia supervivencia y progreso. Si miramos a nuestra sociedad y cultura modernas desde el punto de vista de la naturaleza, pronto comenzaremos a ver cuán separados y desconectados hemos acabado de aquello que verdaderamente nos sustenta.
No podemos ignorar nuestra propia naturaleza y biología.
¿De quién es la culpa?Es importante reconocer que nadie es realmente el culpable de ninguno de estos problemas. El sistema usado para hacer funcionar nuestra sociedad ha crecido así con el tiempo. Atribuir culpas, aunque parezca justificado, no es práctico y sólo genera hostilidad.
Muchos culpan a bancos, corporaciones, gobiernos, o las personas que trabajan allí, sin ser estos particularmente malvados o codiciosos. Son gente normal que reacciona a un entorno de escasez - escasez de dinero, claro.
La codicia es una respuesta humana básica a la escasez. Si hay una cantidad limitada de algo necesario para vivir, instintivamente querrás tanto de ello como te sea posible porque es bueno para sobrevivir. Si podemos eliminar la escasez, podemos eliminar la codicia.
Bajo presión"Necesitamos liberarnos de nuestros límites autoimpuestos."Hemos acabado por desconfiar de nuestro comportamiento natural debido a normas contradictorias y presiones a las que nos vemos sometidos.
Los medios de comunicación actuales promueven estilos de vida inalcanzables y hedonistas, mientras que las religiones enseñan moderación y castidad. Las corporaciones gastan millones ensalzando alimentos azucarados y grasos, al mismo tiempo que los médicos nos advierten del peligro de la obesidad. Los gobiernos anuncian recortes en el gasto público, y rescatan a grandes empresas. Nos bombardean con publicidad por doquier para comprar productos que no nos podemos permitir. La sociedad, en su conjunto, es bastante confusa y contradictoria.
Los índices de criminalidad van en aumento; pero no debido a que más gente sea mala, sino porque las circunstancias de las personas cada vez son peores, las oportunidades de empleo cada vez son menores y todos tenemos que competir para sobrevivir.
Recuerda que el ser humano sigue siendo un animal - uno muy avanzado - y como cualquier animal, ataca cuando se siente acorralado, maltratado, o confundido.
No necesitamos hacernos esto nunca más.
Es hora de desenredar al ser humano de su maraña de métodos e ideologías anticuadas, y de centrarnos en nuestro objetivo común de supervivencia, progreso y libertad.
Necesitamos liberarnos de nuestros límites autoimpuestos.
Lo que hace la CartaLa Carta Del Mundo Libre establece diez afirmaciones muy básicas que están en consonancia con la naturaleza, el sentido común, la equidad y la sostenibilidad. En esencia, estos diez principios rectores son los requisitos mínimos para nuestra supervivencia y progreso.
"Cuando la gente se dé cuenta de que una sociedad sin dinero realmente funciona, nos volveremos más positivos en nuestras acciones, más cooperativos, compasivos y productivos de forma natural."Nuestros actuales sistemas de división monetaria, social, ideológica y política son imaginarios, y claramente no están funcionando para nosotros o nuestro planeta. Los principios de la Carta, basados en la naturaleza, disuelven estas barreras imaginarias con sólo algunas observaciones básicas de respeto mutuo a los demás y nuestro hogar planetario.
Una vez superados nuestros desfasados métodos de toma de decisiones basados en la especulación y los dictados, y eliminemos nuestras barreras imaginarias, nos daremos cuenta de que nuestros únicos problemas son de carácter técnico ie. ¿Cómo podemos proveer para todo el mundo y hacer un uso óptimo de nuestro planeta? Sólo cuando nos liberemos de nuestras ideologías y métodos contradictorios podremos realmente resolver este problema.
Nuestra tecnología se encuentra a un nivel tal que cómodamente puede proveer para todos sin la necesidad del trabajo duro. Lo que se puede automatizar, se automatiza. No necesitamos dinero para construir máquinas. Podemos simplemente construirlas. Las tareas que no puedan ser automatizadas pueden rotarse entre una población que estaría más que feliz en dedicar una pequeña parte de su tiempo a una comunidad que los sustenta.
Todo será declarado de libre uso, pero comprendiendo que hay límites naturales y técnicos, y respetando el bien común colectivo. Estos entendimientos se consiguen inicialmente a través de la educación y, en último extremo, llegando a un consenso.
Cuando la gente se dé cuenta de que una sociedad sin dinero realmente funciona, nos volveremos más positivos en nuestras acciones, más cooperativos, compasivos y productivos de forma natural.
Poniendo en práctica la CartaEl primer paso para implementar la Carta es la promoción y toma de conciencia.
Estos principios sólo pueden ser adoptados cuando los vean, entiendan y apoyen el suficiente número de personas. Cuando un mínimo de personas vea la Carta y la acepten como el siguiente paso lógico en la evolución humana, el cambio se producirá de forma automática. Políticos y personas influyentes no tendrán más remedio que acceder a la voluntad del pueblo.
Cuando esto suceda, una educación basada en principios, naturaleza y comunidades necesitará desarrollarse para dar a todos una verdadera comprensión de nosotros mismos, nuestra comunidad y nuestro entorno.
"La educación jugará un papel clave en el establecimiento de la nueva sociedad sin dinero."La educación jugará un papel clave en el establecimiento de la nueva sociedad sin dinero.
La gente no tardará mucho en darse cuenta de que su vecino ya no es su competidor; que todo lo que tienen y utilizan tiene un coste ambiental; que actuar juntos como una comunidad - y no sólo en beneficio propio - es infinitamente más productivo y gratificante .
Puede suceder que la Carta se adopte por primera vez en un país o bloque de países naturalmente ricos en recursos y autosuficientes (Australia y los Mares del Sur sería un buen ejemplo). Cuando el resto de países vean aquello funcionando, no tardarán en seguir su ejemplo.
Tal vez en el ínterin, una disposición especial de la condición "sin dinero" de países pioneros podría ser concedida por un organismo como la ONU, para mantener y proteger las fronteras de tales "zonas libres" hasta que no sea necesario.
Esto es sólo un ejemplo de cómo la Carta podría ser implementada. Esto podría pasar de mil formas diferentes, por supuesto, pero lo importante es que sólo cuando un número suficiente de personas lo quiera, sucederá.
¿Quién ha escrito la Carta?Atribuir este documento a una persona o grupo sería inexacto y muy injusto para mucha gente. Como con cualquier otro documento filosófico o político importante, los contribuyentes son innumerables, ya que las ideas de cualquier persona se modifican y mejoran con el tiempo.
Las palabras de la Carta propiamente dichas fueron escritas por Colin Turner, un compositor y productor de música de Dublín, Irlanda, pero muchos de los conceptos subyacentes fueron inspirados originalmente por el 'Proyecto Venus' de Jacque Fresco y la serie de películas 'Zeitgeist' de Peter Joseph - visionarios que, sin duda, atribuyen su inspiración a muchas otras influencias históricas también.
Lo importante es que éste es, por lógica, el siguiente paso en el progreso de la humanidad, y el que mejor asegura nuestra supervivencia y la de nuestros hermanos planetarios. Con esto en mente, la Carta es, a todos los efectos, un documento auto-redactable.
El futuro próximoEstamos en un punto decisivo de nuestra historia. Una gran era de cambio está en ciernes. Pero las cosas pueden empeorar antes de mejorar, ya que muchos se esfuerzan por mantener el antiguo sistema. Firmar y apoyar La Carta Del Mundo Libre puede ayudar a producir estos cambios de una forma más rápida, tranquila y evitando sufrimiento innecesario.
La idea de la Carta es simple. Es nuestro sistema actual el que es complicado, y desenmarañarlo puede tomar algún tiempo, pero esta es una iniciativa paciente, diseñada para progresar lentamente y con seguridad en una sola dirección - hacia la verdadera libertad, la abundancia y la sostenibilidad.
Por favor, dale a esta iniciativa la mayor de tus consideraciones, gracias.




Falberto Ferrer Moreno
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